23 mayo 2006

¿INVERTIR EN DISEÑO Y CALIDAD?

Imitacion bolso de Christian Dior
Para satisfacer las necesidades de la sociedad de consumo (las últimas gafas modelo policía, botas cowboys...) el ciudadano de a pie no se puede permitir calidad y diseño. Su modus operandi es comprar lo más barato que encuentra y lo más parecido a lo que llevan sus ídolos. Somos esclavos de la moda. Las anteriores generaciones piensan de otro modo y lo que buscan es un buen bolso de piel o una chaqueta de calidad que no pase de moda y que puedan emplear toda su vida. No soportan un camiseta barato a que se estropea en dos lavadas. En cambio las nuevas generaciones adictas a llevar la última moda no buscan calidad sino precios baratos.

Esta tendencia está promoviendo el mercado de productos baratos y de imitaciones. Y esta tendencia afecta incluso a las grandes firmas que lanzan líneas jóvenes más económicas. Se critica el producto chino cuando firmas de prestigio que fabricaban en Europa han trasladado sus producciones a los países del Este.

En Elche se produjo un grave enfrentamiento entre trabajadores de las industrias de calzado y almacenistas chinos que vendían sus productos en esta localidad. El resultado fue la quema de una nave en la que trabajaban chinos y también de contenedores de calzado. Estos actos condenados desde el principio por los ilicitanos saltaron a la opinión pública dando a conocer la desesperación de trabajadores que perdían sus puestos de trabajo por el cierre de fábricas.

Los almacenistas se quejaban de que ellos no son su competencia y de hecho así es. Fabrican zapatos de baja calidad y de plástico nada que ver con el cuidado en la fabricación y el uso de piel que existe en la industria. El problema de los trabajadores del calzado ilicitano es la tendencia del mercado hacia un consumo masivo yaque el único modo de seguirlo es recurrir a productos baratos.