¿QUÉ VOY A HACER SIN MI ORDENADOR?

La informática va desarrollándose cada vez más y tratando de hacernos la vida más fácil. Va entrando en nuestras vidas, sin pedir permiso, y cambiando definitivamente nuestros hábitos y costumbres.

El ejemplo más llamativo de la influencia de la informática en la sociedad es la aparición de la “domótica” o de la tecnología del hogar inteligente. En la web del hogar podemos conocer los servicios que ofrece una casa de este tipo:

“Por ejemplo, en un día típico, el dueño de una casa inteligente no deberá preocuparse por el estado del tiempo: su sistema despertador le informará, a través de la pantalla de la mesa de luz, cómo se encuentra todo allí afuera, e incluso se encargará de despertarlo antes si el reporte de vialidad señala que se encontrará con embotellamientos de tránsito insalvables de camino a la oficina. El sistema también estará programado para levantar de manera automática las persianas, regular la calefacción, encender la cafetera para que el desayuno esté listo, en el momento de salir de la ducha. Cuando comiencen los movimientos diurnos en la casa, las alarmas se desactivarán automáticamente, también el sistema de riego en marcha durante la noche para aprovechar las horas de menor consumo de energía, se detendrá, y las luces del parque y el interior se apagarán una a una.”

Con estos servicios esta claro que vivir es más sencillo aunque si se corta la electricidad no se que puede ocurrir en una casa inteligente.

En cambio, en otro ámbitos la informática ha jugado un papel esencial, es el caso de los ciegos. Actualmente las personas con discapacidades visuales cuentan por ejemplo con un sistema de síntesis de voz que permite el envío de información del ordenador al usuario mediante mensajes hablado, es decir, el ordenador habla y lo puede hacer tanto con voces total o parcialmente sintéticas o emplear voces naturales grabadas.

Otro de los instrumentos con los que cuentan los ciegos es con terminales de lectura braille que envían al usuario la información que se encuentra en la pantalla utilizando caracteres braille. Existen hasta impresoras en braille. La informática por tanto, ha sido un cambio decisivo en sus vidas.

La informatización ha ayudado también a los sistemas de vigilancia o seguridad. Vemos esto por ejemplo con la vuelta de la Dama de Elche a su localidad. El Museo Arqueológico Nacional al que pertenece exige al ayuntamiento ilicitano ver a la Dama las 24 horas y en tiempo real. Se trata de un sistema de telecomunicaciones que enviará durante las 24 horas del día seña al Museo para poder controlar a tiempo real el estado de la escultura.

Informática y más informática a nuestro alrededor, hasta el punto de que ¿para qué queremos cargar un libro aunque sea edición de bolsillo si podemos llevar nuestra biblioteca en un soporte digital sin ocupar apenas espacio? La idea de los libros digitales surgió de Stephen King que lanzó en 2000 “Riding the bullet” en Internet, un libro que sólo se podía leer empleando un sistema informático. La idea tuvo una gran acogida y esto ha hecho que lo libros digitales se estén desarrollando cada vez más. Existen programas que facilitan la lectura como Microsoft Reader o el Glassbook Reader e incluso dispositivos portátiles como el Rocket eBook o el Soft Book.

Las ventajas del libro digital es que es muy fácil conseguirlos (se descargan gratuitamente en Internet) y que se han desarrollado dispositivos portátiles pequeños y de bajo peso que son mucho más manejables que los libros convencionales. De hecho en estos dispositivos se pueden almacenar varios libros puesto que unas 300 páginas ocupan 2500 Kb.

¡Que intromisión la de la informática! ¿Dónde quedan ya nuestras vidas sin ordenadores? Algunas personas siguen apasionadamente las posibilidades que ofrece la informatización, otras añoran en cambio la vida sin ordenadores. Lo que esta claro es que la informática ha entrado en nuestras vida y las ha arrollado. Hoy en el trabajo el ordenador es indispensable como lo son los e-mails como forma de comunicación o Internet como medio de información. Que se apagaran de pronto los ordenadores obligándonos a volver a los sistemas tradicionales supondría un SHOCK pese a lo encantador que pueda ser recordar la vida sin ellos.